viernes, 18 de septiembre de 2009

Miauuuuuuu

Parecía que las patillas de las gafas se hubiesen estirado. Colgaban hasta el mismo borde de la nariz, como otras tantas veces en que se quedaba dormida mientras leía. Apoyaba la cabeza en las manos cuando comenzaba a notar el cansancio, las letras se le hacían cada vez más pequeñas hasta desaparecer. Era entonces, cuando la historia de su libro se fundía con su imaginación y cobraba vida en el sueño:
Sus pies descalzos disfrutaban de la hierba fresca. En cuestión de segundos pasaba de caminar sobre un manto verde a hacerlo entre margaritas de un blanco esponjoso o hundirse hasta los tobillos en la fina arena.
Ahora sentada frente al mar, las olas le mojaban en un armonioso ir y venir. Apoyó la espalda en el pecho de ella que le susurraba al oído algunas palabras y le abrazaba protegiéndola del aire que se levantaba. La tomó de la mano y comenzó a caminar. Pronto se vio corriendo sola, sin conseguir casi avanzar y cuanto más corría menos adelantaba. A cada paso que daba sentía un enorme peso, estaba cansada y no le quedaban fuerzas, sin embargo, seguía corriendo, queriendo llegar. Cabalgando, esta vez se movía a gran velocidad. Veía a su chica más cerca y pensaba "venga, un poco más y habré llegado"
Es curioso como en los sueños se cambia de escena tan rápidamente, porque ahora se acercaba lujuriosmente a su boca. Se dio cuenta de que estaba atrapada. Formaba parte del la escena de un cuadro, donde su rostro era el lienzo craquelado que comenzaba a vibrar al son del redoble del tambor, rataplán, rataplán, rataplán......en seguida el sonido se convirtió en el clicquear del teclado del ordenador llenando la pantalla de palabras sin sentido alguno. Letras, letras, letras, por todas partes, todo se llenaba de letras. Y entonces despertó, la cara apoyada en las páginas del libro y en la radio sonando música al son de tambores.
Su chica se encontraba a su lado observandola, sonriendo al verla dormir.
PD.: Para ti.

2 comentarios:

  1. Creo que no tienes ni idea... de como tengo mi sonrisa de oreja a oreja... perece ser que ha regresado el magico toque de los escritos que suele regalarnos...es agradable leerte y haces que la mente vuele a tus palabras...
    besos preciosa

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  2. Que desesperación cuando estás corriendo y no avanzas (en los sueños, digo)...
    Y dile a la chica que tenga cuidado, que debajo del manto de hierba fijo que hay algún bicho que la pica el pie, que lo se yo jajajajaj
    Besucos guipuchi

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