La pequeña Donosti es de sobra conocida por sus pintxos. Muchos son los que no pueden dar por terminada una visita a la ciudad sin probar alguno. Pero lo que no es tan conocido es la capacidad de nuestros pintxos para amoldarse a innumerables situaciones y con ellos el poteo claro está. No hay pintxo sin zurito o sin unos vinos. Y es que son como los pantalones vaqueros, sirven para todos los momentos, y sino mirad:
¿Qué hacemos en Donosti cuando sale un día nublado y triste?
- ¿Y si nos vamos a lo viejo, no estaría mal unos pintxitos para alegrar el día , que está de un triste?
Y ¿cuando llueve?
-¿Hace unos potes y unos pintxos? porque con la que está cayendo a dónde vamos a ir, en el bar no nos mojamos.
Pero si hace sol, entonces ¿Qué hacemos?
-Eh! Hace un día buenísimo, está cojonudo para un poteo y unos pintxos.
Y en una mañana de playa, ¿qué haces antes de ir a casa a comer? exacto,
unos zuritos y unos pintxos.
Qué quedas para ir al cine, pues eso, una vueltita por lo viejo antes de entrar.
Qué es sábado y te vas de fiesta, pues ya quedas por la tarde, te tomas unos potes, unos pintxos y así ya estas preparada para cenar bien y salir de farra.
Si tienes comida familiar en la soci, antes un poteo y unos pintxitos para ir haciendo boca.
Qué hay cena con la cuadrilla, pues no vas a ir a cenar directa, antes una vuelta, ¿no?
Qué estás de boda, pues después de la ceremonia a tomar algo.
Al final, casi da igual lo que hagas, sino es antes es después, el poteo y algún pintxo cae. También hay que decir que no especificamos lo de los pintxos continuamente, sino que sólo decimos ¿damos una vuelta? o ¿tomamos algo? y eso ya incluye los zuritos, los vinos osea los potes y los pintxos que siempre cae alguno por eso de que no vas a beber sin comer nada.
Pues eso, que hoy hace bueno y habrá que dar una vuelta, que no está bien perder las buenas costumbres.