miércoles, 4 de febrero de 2009

El bosque de las frases robadas 1a


Si bien, no era el mejor momento para viajar, quería aprovechar mis vacaciones al máximo. Por eso y por mi puñetera cobardía, lo único que hice fue protestar mentalmente y no decir ni palabra. Que siempre me pasara lo mismo, ya me agobiaba hacía bastante, pero esta vez, no sólo me agobiaba sino que conseguía que me sintiera una mierda enorme que sólo servía para ser pisada molestamente por algún gilipollas despistado. La pena que no fuera él el que me pisase para decirle ¡jodete! de todas formas no creo que se lo dijese, no me atrevería.
Los preparativos me cansaron más que si estuviese trabajando, tenía que dejarle al aita todo perfectamente en orden, sino, no sería capaz de sobrevivir solo durante estas dos semanas. Estoy segura de que lo hubiese encontrado, como poco desnutrido. Pobrecillo, estaba tan nervioso, eran las primeras vacaciones que no se venía conmigo y pensaba que le sucedería algo malo mientras yo no estaba y como él siempre decía "Cuando me ocurra algo, Dios quiera que estés tú a mi lado, no quiero estar solo, ni con otra persona"
Bajé al portal todas la bolsas, parecía que no terminaba nunca ¿cómo llevando sólo lo imprescindible, había tantas? y eran todas mías, eso lo reconozco. Si cuando se colocan bien, entran de maravilla, no quedan huecos pero entran, que manía de perder el tiempo chillando!
Bueno, pues en marcha. Nos pusimos en marcha, cinturón de seguridad puesto, chuches para el camino, botella de agua, las cintas de cassette, galletas y chocolate, imprescindible en un viaje de 4 horas, ya sé que no es muy largo pero da igual, imprescindible. Que bien, comenzaban las vacaciones, a poner la música lo más alta posible, reclinar el asiento hacia atrás, a relajarme y dormir, porque en cuanto me monto en un coche, caigo en brazos de Morfeo. Aquello prometía, no pensaba hacer nada esos días, aparte de tumbarme al sol, caminar y leer.
Hubo un rato que el viajecito de marras se empezó a hacer insoportable, tantas curvas seguidas me tenían el estomago en la garganta y como por supuesto, no se podía parar hasta llegar al destino y daba lo mismo que mi estomago terminase de salir por la boca, pues lo mejor era chupar caramelitos de goma y rogar que no faltase mucho.
Creo recordar, no lo sé muy bien porque estaba más en trance y en contacto con seres del más allá que en este mundo, que llegamos a eso de las siete de la tarde a Isaba un pueblecito del valle del Roncal. De ahí a la borda unos 15 minutos, así que había que darse prisa si no queríamos que oscureciese y tener que subir la porrada de bolsas hasta la borda no viendo ni tres en un burro. Nunca me he arrepentido tanto de llevar semejante cantidad de equipaje. Por favor! ¿porqué nadie me dijo que el coche no se podía subir hasta arriba y que desde donde podemos dejarlo hay una cuesta gigante? No sé si es la palabra adecuada, se queda corta, inclinadísima y larguísima, jo! y campo a través, si no había ni si quiera camino, sólo la hierba aplastada por las pisadas.
Después de hacer yo qué sé cuantos viajes, subir, bajar otra vez subir, cargada como una mula y con un hambre que no veía si pisaba piedras, lagartijas o cagaditas de cabra, por fín estabamos arriba. A descansar pensé, sí, sí que ilusa ¿quién iba a hacer la cena? Los que nos esperaban allí todos del género masculino, hasta que al día siguiente llegasen las chicas, me miraban a mí. Pues no, ni hablar, esta panda de zánganos no se iba a creer que yo iba a prepararles una suculenta cena por el morro. Si querían cena tenían que ayudar. Conclusión: cenamos un bocata de chorizo con un buen trago de vino. Y teniendo en cuenta que ya había anochecido y no había luz eléctrica, porque lo único que teníamos era un generador, al que había que hecharle gasolina y ya no se veía ni torta, yo creo que fue la elección más acertada, el chorizo.

14 comentarios:

  1. Pocos recursos para que lo que espero haya o este siendo un break de la rutina que vale la pena, buena compañia y buena conversacion...tumbarse en el pasto siempre y cuando no te llueva! dicen que hasta el finde no lo hara...asi que aprovecha estas 48 horas hasta el viernes! cintas de cassettess quenostalgia me ha dao! y nena tu te echas a dormir cuando viajas? y encima haces contactos con seres de otro mundo....yo mas bien diria que te vas al astral! ese es un super viaje!
    Bueno pues nada ojala todo vaya de maravilla ...ya contaras y espero que el aita sea paciente en su soledad pasajera!
    Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Por fín empezaste el relato, ya lo esperaba.. Pero en esta obertura aún no nos enteramos, espero la segunda parte. Promete, esos persoanjes los inventaste ya hace mucho tiempo..

    1 beso!

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Tiene muyyy buena pinta :)
    Espero impaciente la continuación.

    Besos!

    ResponderEliminar
  5. Bonito viaje si no llega a ser por llegar con el estomago en la boca, la paliza d las bolsas, la cuestaa, el campo atraves y los zanganos zumbones. En esto ultimo me has recordado a mi cuando viene alguien (quien sea) a comer: siempre me toca cocinar a mi... tal vez obvio, pq la compi "nadena". Un besote

    ResponderEliminar
  6. Tú eres de las mias,...maletas bien competitas xDDDDD Luego pasa lo que pasa ^^.

    ResponderEliminar
  7. Continuara?....

    Coméntame las veces que quieras, es tu casa, y yo encantada.
    Muxux

    ResponderEliminar
  8. Voto por un relato de terror adolescente, ¡No os separeis, que el asesino anda suelto!

    ResponderEliminar
  9. No podía haber alguna pega más? jajaja No se a quien me recuerda....

    Un besazo

    ResponderEliminar
  10. Vaya escritora estás hecha! jeje muy bien! felicidades... de momento tiene buena pinta... solo espero que no nos dejes en la espera pr mucho tiempo... jeje para que luego digan que los jovenes no leemos! nosotros cada noche .. una historia.. un nuevo libro.. que aún está por publicarse (en un blog.. pero es una publicación)

    Un saludote

    ResponderEliminar
  11. Pues siempre admire a las personas que pueden hacer esos viajes a lugares reconditos sin luz, agua y comunicacion. Yo simplemente no podria, soy muy comodina, aunque se que a lo mejor me estare perdiendo de mucho... jejeje.

    ResponderEliminar