Un coctel perfecto

Iba a la compra cuando suena el móvil. Una invitación para ir en velero y mi respuesta es rápida, "no te preocupes, cambio los planes para esta tarde y en una hora estoy allí"
El velero ya es conocido, un viejo amigo, porque no es la primera vez que ando en él. La verdad que ha hecho una buena tarde para navegar, pena de viento que hacía poco y hemos tenido que recoger las velas y entrar en el puerto a motor. Un paseo de dos horas en el que he tomado el sol en proa, después en una hamaca, luego he cogido cangrejos con un salabardo, que por cierto nunca había visto cangrejos en alta mar y para terminar bañito. Ha sido estupendo, me encanta tirarme de cabeza desde el barco, lo malo ha sido que no tenía escalerilla para subir y he tenido que trepar ayudada por tres chicarrones del norte. Bueno, tengo que reconocer que ha habido otra cosa mala, NINGUNA CHICA excepto yo :S una pena.
Una vez en tierra firme, otro bañito y es que el agua estaba tan buena que no podía por menos que repetir, al terminar una ducha de agua caliente, porque el amarre incluye aparcamiento y el uso de las instalaciones portuarias como vestuarios y ducha. Y ya duchadita y seca una cerveza y a cenar antes de que empiece el concierto.
Como el protagonista del día ha sido el mar, pues el concierto en la playa claro. ¿No me negaréis que no es fantástico un anochecer en la arena, escuchando jazz y con una cerveza?

PD.: Pondré más fotos cuando me las pasen, que yo me he quedado sin batería, bueno en realidad ha sido la cámara la que se ha quedado sin batería jajajaja