Marcando territorio

Se acercan las Navidades y con ellas el Fin de Año y un Año nuevo. No me gusta hacer balances de cómo me ha ido durante el año y mucho menos hacer buenos propósitos para el que viene. Entre otras cosas porque no los voy a cumplir , soy consciente de ello y en mi linea está intentar ser coherente conmigo misma. Así que no os daré un discurso Navideño jeje. Este post será muchooooooo peor, es un post DULCE. Hay maldad en mí jeje y quiero veros sufrir enterradas en toneladas de azúcar jajajaja. Es broma, seré buena.

Que mi vida transcurre sobre un terreno de arenas movedizas lo tengo claro, pero lo importante no es eso sino saber que hacer, saber cómo caminar sobre ellas. Y en ello estoy, aprendiendo y haciéndolo cada día mejor.

El mérito no es sólo mío tengo que reconocerlo, porque el caso es que siempre encuentro una mano que me ayuda cuando caigo y aunque en ocasiones me hunda hasta que mi cabeza queda cubierta, consigo salir de nuevo y dar mucha guerra.

Es en uno de estos hundimientos brutales que me encontré con un par de manos especiales y una de ellas destacó de manera diferente, se convirtió en un punto de luz en mi horizonte, allí donde quiero llegar y quedarme. Habéis acertado, se trata de la niña de mis ojos XD.

Ahora tengo un objetivo claro, muy claro y todo lo que hago está pensado para que me acerque a él.

Y si de confesiones se trata, confesaré que muy pocas cosas consiguen hacerme adicta pero que estoy muy enganchada, a sus besos, a sus mimos, a que me lea para que consiga dormir, a que se ponga seria para que termine mis trabajos, a su sonrisa, a su mirada y bueno no sigo que ya os estoy viendo en coma diabético jajajaajaaja

Pues eso que soy ADICTA A ELLA.