miércoles, 5 de enero de 2011

Cautivando al mirar


Quince días de nacer y sus ojos ya lo decían todo. Su gesto penetrante desafiaba al mundo "aquí estoy yo y no pasaré desapercibida" Con este reto comenzaba su andadura por el mundo, nada fácil pero con la palabra imposible borrada de su diccionario.
Seis meses y sus ojos eran enormes, achinados y oscuros muy oscuros como una noche profunda, con el líder por bandera. De mirada directa al centro de la mente y a lo más profundo del corazón, no esperaba ver aparecer el camino, ella marcaba el recorrido.
Años después sigue mirando fuerte, directa, con esa pizca de arrogancia que la voz de mando necesita. Sus ojos son el espejo de todo sentimiento, donde se reúne cada toque de amor.
Y yo me pregunto ¿cómo no amarlos, si cautivan a su paso?

domingo, 2 de enero de 2011

Volver

Volver, cuando has estado tanto tiempo fuera, siempre se hace difícil y cuesta aunque sea a este rinconcito mío que tantos momentos buenos me ha traído.
Vuelvo a escribir consciente de que nada interesante tengo para contar y de que son más las cosas que duelen que las que dan alegría, pero también reconociendo que a mi lado hay alguien que es capaz de hacerme olvidar todo lo malo sólo con mirarle a los ojos.
No sé por cuanto tiempo y no hago promesas de permanencia que no puedo asegurar cumplir. Sólo regreso tímidamente y dejo un saludo a quien pase por aquí que serán muy poc@s, después del tiempo que esto ha estado abandonado a pesar de los esfuerzos de quien cada día me anima a seguir.
También tengo que decir que nunca he desconectado del todo porque me paso por vuestros blogs y os leo pero me puede el silencio y no comento apenas. Y es que empiezas por callar porque necesitas un descanso y terminas por no decir ni palabra porque te has acomodado tanto que ni ganas.....Así que esto me parece a mí que es como un volver a empezar, como cuando abrí mi primer blog. No sabía que escribir que mereciese la pena y me daba miedo ser juzgada por mis letras, aunque probablemente, la única que juzgaba fuese yo misma. Poco a poco fui perdiendo la vergüenza y llegué hasta aquí. Y por circunstancias de la vida me alejé sin decir adiós, ni si quiera un hasta luego, porque en realidad nunca pensé estar tanto tiempo fuera...pero así tuvo que ser.
Y por hoy sólo me queda dejaros un hola a tod@s y un beso a mi chica que seguro se alegrará de volverme a leer.