Querida amiga:
Como prometí no te hago esperar y te devuelvo unas líneas rápidamente antes de que las obligaciones me sepulten y ni mi cabeza, ni mis dedos puedan contestar a tus palabras. Que no es excusa lo sé y que tu también estás muy ocupada y buscas siempre un hueco para mi también lo sé.
Pero vayamos al caso, pues esta vez he hecho algo más que dejarme llevar por la cotidianidad. Estoy decidida a aprender a vivir por mi misma, haya o no quien me acompañe, sin sentarme a esperar dejando pasar el tiempo. ¿Porqué sabes? ocurre que cuando una se levanta puede ser tarde y haya dejado que pasen cosas maravillosas de las que sólo ha sido una mera observadora. Quiero ser participe de mi propia vida y he comenzado por hacer cosas nada extraordinarias pero que me gustan y me hacen sentir bien.
Comencé por calzarme los zapatos un día y salir a pasear por la ciudad, sin más fin que disfrutar del sol y de la luz que ya aparecen dejando atrás el invierno. Me tomé un helado y visité una exposición de fotografía y pintura en la que me encontré dos plantas con dos estilos totalmente distintos. En la 1ª planta fotografías de lugares bien conocidos por mi y que transmitían fuerza, color, luz, eran una explosión de energía. En la 2ª planta pinturas de una mujer ya de pelo cano y que expresaban una búsqueda continua, no por ello menos vivas que las fotografías, pero si me llegaba una calma que estas no tenían.
En dos ocasiones me decidí por el cine. Una de las películas fui acompañada y la otra elegí ir sola, para mi sorpresa disfruté de la no compañía. ¿Las películas? bueno he oído toda clase de comentarios sobre ellas, pero no soy una experta en cine así que lo único que diré es que me gustaron, que consiguieron distraerme y hacerme soñar, por tanto objetivo cumplido.
Y ya para terminar el teatro. El primer día se trataba de una obra representada por un taller de teatro. Me sorprendió gratamente la actuación y la obra representada. El 2º, una muy buena obra, bien representada por un excelente grupo. Dos obras que me llevaron a agradables momentos de reflexión.
Como ves han sido días productivos. Ahora toca concentrarme en el trabajo y sacar adelante los proyectos. Pero antes disfrutaré de un domingo de campo que el día invita a ello. Así que iré a prepararme que me conozco, me entretengo con todo y termina haciéndose tarde. Me despido pues con el propósito de seguir pensando en positivo como siempre me recomiendas.
Un abrazo y un beso.
MH